Los planes de retribución flexible son ya una realidad en muchas grandes compañías españolas. Pero ¿qué pasa con las pequeñas y medianas empresas? Todavía, muchas no se atreven a dar el paso. Si es tu caso, a continuación te contamos cómo montar un programa de retribución flexible desde cero. ¡La mejor opción para la empresa y para los empleados!
Teniendo en cuenta que es una medida voluntaria, modificable y flexible no hay nada que temer. Los expertos definen varias fases durante el proceso de implementación.
Hay que plantearse cuál es la estrategia retributiva de la empresa y cuáles serán las ventajas fiscales de un programa de retribución flexible. Y, por supuesto, pensar en qué trabajadores se podrían acoger al sistema. Hay que conocerlos bien, escuchar sus necesidades y analizar qué tipo de servicios encajan mejor con su estilo de vida.
Delimitar qué parte del salario será en efectivo y que parte se pondrá a disposición de los empleados. Para ello, hay que partir de la base de que la retribución flexible tiene un límite del 30% para el pago en especie. Como ya conocemos las demandas de la plantilla, podremos establecer los productos que podrán ser seleccionados y serán los que mejor se adecúen a sus necesidades.
Sentarse con el trabajador para ver qué importe puede destinar a servicios, simular los diferentes escenarios, definir el período en el que estará en vigor el plan, etc. En definitiva, diseñar el programa de retribución flexible personalizado. Para ello, es indispensable explicarle al empleado las ventajas económicas y sociales en cada caso. De tal forma que los empleados tengan completamente claro lo que están seleccionando y así evitar cualquier tipo de sorpresa en el futuro.
Una vez definido cómo cobrará cada uno de los empleados, ¡adelante con ello! Queda el trabajo del día a día: las gestiones mensuales para la contratación de productos, la elaboración de las nóminas y la contabilización de los pagos realizados por la organización. Además, hay que tener en cuenta que se puede externalizar la gestión sin aumentar los costes.
Es muy importante planificar la comunicación interna para solucionar todas las dudas que puedan surgirles a los trabajadores. De esta manera, podrán aprovechar al máximo los beneficios y ventajas fiscales de la retribución flexible.
La vigencia del programa de retribución flexible es anual, y también es un proceso modificable. Hay que realizar un correcto seguimiento y evaluación. Así, se pueden hacer los ajustes que fueran necesarios en el paquete retributivo. Las circunstancias de los empleados van cambiando y, con ellas, los servicios de la retribución en especie que más les convienen.
A lo largo del proceso, hay elementos intangibles (más allá de los cálculos sobre la nómina) que repercutirán en el éxito de la implantación de la retribución flexible:
Una vez que se ha decidido implementar un programa de retribución flexible, es necesario escoger con quién hacerlo. La Retribución Flexible de Edenred se adapta perfectamente a las necesidades de cada tipo de empleado. Gracias a ella se puede convertir parte del salario de los trabajadores en Ticket Restaurant o Ticket Guardería, entre otros. Una solución pensada exactamente para lo que trabajadores y empresa necesitan: más beneficio y menos gasto.