La crisis de salud pública de COVID-19 pone a prueba nuestro sistema y constata las ventajas del teletrabajo. Tras el cambio de la mayor parte de nuestra rutina diaria básica, gracias a la tecnología es aún posible seguir sacando adelante tareas.
El coronavirus y la rutina de trabajo
Ya no está permitido viajar a la oficina, ni existe la posibilidad de mantener reuniones cara a cara. Pero en la economía moderna hay muchas empresas que ya trabajaban así antes del coronavirus.
El cambio más radical es que el COVID-19 está empujando a todos a un tipo de trabajo extremo desde su hogar. Tal y como se publica en BBC, Nicholas Bloom, profesor de economía en la Universidad de Stanford afirma que hay dos tipos de trabajo remoto:
- El trabajo a corto plazo u ocasional desde casa.
- El teletrabajo permanente o a tiempo completo lejos de la oficina.
Para él, “es como comparar el ejercicio ligero con el entrenamiento de maratón» afirma mientras asegura que “esta última modalidad es bastante excepcional y no suele darse en las empresas en condiciones normales”.
Lo que sucede en este momento es que, con el coronavirus, no está claro cuánto tiempo tendrán que permanecer los empleados en sus casas, lo que plantea problemas adicionales. Los que sean padres, por ejemplo, encontrarán más trabajo al no poder acudir los hijos a sus colegios; quienes dependan de la colaboración para completar sus tareas tendrán que asegurar una buena conexión a Internet y, todos, tendrán que ser conscientes de que el aislamiento prolongado también podría acabar teniendo un impacto potencial en la moral y la productividad.
Sin embargo, en un momento en que muchos no tienen otra opción hay que pensar en las ventajas del teletrabajo.
Ventajas del teletrabajo en tiempos de crisis
La importancia del teletrabajo en la respuesta a la amenaza del coronavirus es un recordatorio de que la tecnología también puede ayudar a los empleadores a gestionar riesgos distintos a los habituales. Por ejemplo, el teletrabajo puede permitir a las empresas reducir el riesgo de perder productividad debido a la interrupción del tráfico, ya sea esta regular o debida a una crisis excepcional, como es el caso.
Ofrecer el teletrabajo como beneficio puede ayudar a los empleadores a asumir el coste de contratar mano de obra altamente calificada y mantener a estos trabajadores conectados a la oficina y entre sí, sin importar dónde se encuentren. El alcance del teletrabajo permite a los empleadores acceder a un grupo más grande de trabajadores potenciales y, a su vez, les permite a los trabajadores acceder a más opciones de empleo.
Algunos han criticado el teletrabajo como una solución marginal que beneficia solo a los trabajadores del conocimiento. Pero incluso una solución simple y pequeña puede tener un impacto significativo en múltiples problemas sistémicos. Las ventajas del teletrabajo se notan en aspectos, como:
- Incluso las más modestas reducciones en los desplazamientos en horas punta pueden disminuir drásticamente la congestión del tráfico, lo que beneficia a todos.
- Ubicarse en un área urbana de alto coste y demanda es más asequible para un empleador cuando el teletrabajo le permite consumir menos metros cuadrados por trabajador, lo que reduce el gasto asociado a espacio y energía.
El teletrabajo no elimina los beneficios del trabajo cara a cara y la interacción social, al igual que las compras en línea no son el final del comercio minorista. Pero en un momento que requiere distanciamiento social, las mismas tecnologías que permiten a los trabajadores remotos mantenerse productivos se pueden aprovechar para:
- Mantener los lazos y las conexiones sociales. La interrupción del coronavirus está demostrando que la conectividad digital, incluido el teletrabajo, es una herramienta valiosa que hace que los lugares sean más fuertes y resistentes.
- Ayudar a cada individuo a pensar a su propio ritmo. El trabajo remoto permite al equipo algo que a veces resulta complicado en la oficina. Ahora, todos tienen su propio espacio físico y mental y se nota una mejor calidad en las ideas que van surgiendo.
- Aumentar el respeto por los demás. La presencia digital crea una atmósfera diferente y, a diferencia de lo que sucede en un entorno físico, tiende a hacer valorar mucho más el tiempo de un compañero de trabajo.
Las ventajas del teletrabajo deberán ser tenidas en cuenta cuando la situación general vuelva a la normalidad. No obstante, habrá que optar por soluciones mixtas, que combinen el trabajo remoto con jornadas presenciales en la oficina.
Maria Abolafio
Responsable RSC en Edenred España
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